El "loco" Puñales

foto: T-6 Texan. Base Aérea "Gral. Artigas" Antiguo avión de entrenamiento.



El “loco” Puñales.

- ¡Preguntale! ¡Preguntale! ¡Dale!
- ¡Che loco! ¿Cómo esta el tiempo?
- ¡Hermoso!

Se sentían las carcajadas de ambos, alejándose por la calle que desembocaba justo en la esquina del Bar de José.
Antonio Puñales, el “loco”, se sentaba todos los días, toda la tarde, en un banquito de madera lisita por lo gastada, por el tiempo, por la rutina.
Nadie sabe bien si el verdadero apellido es Puñales y si es verdad lo que dice Juan, que se conocen desde chicos, ni por qué se sienta todos los días en la esquina del bar.

Lo que todos saben es que esté lindo el cielo o amenazando un diluvio como Santa Rosa, si le preguntas al “loco” Puñales cómo está el tiempo, siempre te dice lo mismo:

- ¡Hermoso!

Ni más ni menos que así se ganó la fama de “loco”.
Todos se han reído hasta el cansancio de la respuesta de Antonio luego de mirar el cielo, pero nadie se había sentado a hablar con Antonio.
Un día me decidí a hablar con él. Elegí el día más feo y le pregunté:

- ¿Cómo está el tiempo?
- ¡Hermoso! Respondió.
- ¿Va a llover? Pregunté.
- No sé. Dijo. – Si miras bien te das cuenta.

Creo que nunca había hablado tanto, pero no pude sacar más palabras. Ni locas, ni cuerdas.

El “loco” Antonio Puñales falleció. Le dieron sepultura en el Panteón de la Fuerza Aérea. Era verdad lo que decía Juan. Era Piloto, de la vieja guardia, de P-51, de los buenos, según supe. Su lápida dice Antonio Puñales. Era verdadero su apellido.

Tardé un tiempo en entender lo que decía Antonio, sino hasta mi primer vuelo, cuando un día tormentoso, cruce a Chile. El avión trepó y trepó, hasta que pasamos las nubes y allí estaba el cielo, despejado, sin nubes, soleado. ¡Hermoso! Como lo veía aun en la peor tormenta, el Mayor Aviador Antonio Puñales.

foto y cuento: Marcelo González Calero. 09

La historia y los personajes mencionados en el cuento son de ficción. Cualquier parecido con la reaildad es mera coincidencia.
El Autor.