Vives en Mi
Septiembre bendito,
Amor infinito,
Octubre maldito.
Separación, ausencia y desesperación. Las estaciones fueron
pasando, una tras otra marcando el paso del tiempo y la impotencia.
La mirada perdida, viendo sin ver...
Pensando sin pensar...
Respirando sin vivir...
Así fueron pasando estos largos meses.
Llegó septiembre y junto con él, los recuerdos imborrables
del año anterior, donde todo era felicidad, la familia reunida y unida, la risa
de mis dos hijos, llenaba de vida la casa. Atesoré muchas caricias, muchos te
quiero.
Hoy, todo cambió.
La risa se transformó en llanto y la alegría en tristeza. La
muerte cobarde tocó a nuestro Diego y el mundo se desplomó, dejándonos
aplastados y sin posibilidad de salir.
Hoy es mi cumpleaños y no estás....
Nunca me faltó tu gigante abrazo en este día.
Hijo, no sé dónde estás, mi corazón llora...
Todos los días, siento tus pasos entrando en casa...
Mis brazos vacíos, abrazan la nada...
Y sabiendo que no estás, aún te espero...
Porque el amor, va mas allá de la muerte.
AMC.