Los cuatro imputados que habían sido formalizados por homicidio frustrado, hoy tras el fallecimiento de Daniel Zamudio, serían reformalizados por homicidio calificado consumado.
Se enfrentarían a una pena de hasta 40 años de cárcel. Otro caso de odio que remueve temas como la homofobia, el matrimonio gay, las leyes chilenas y la xenofobia.
Ahora es homicidio, Daniel Zamudio de 24 años, falleció víctima de la brutal golpiza, tortura y humillación, en la plaza San Borja el 3 de marzo pasado. A las 19:45 hrs. del día 27 de marzo de 2012, falleció tras una polémica determinación de muerte cerebral, después de 25 días de coma inducido. Hoy ya no es más “homicidio frustrado”, lamentablemente los médicos no pudieron “frustrar” la muerte, ni el odio, ni la homofobia.
Los detenidos: Patricio Ahumada de 25 años: “Neonazi”. Raúl López, 25 años: “Ex neonazi”, Militar frustrado. Fabián Mora, 20 años: “Emo”, “Otaku”, sin antecedentes. Alejandro Angulo de 26 años: “Imitador de Michael Jackson”, “antecedentes xenófobos”. (Según perfiles publicados en La Tercera. Ver al final.)
El fallecimiento de Daniel, pone sobre el tapete una serie de polémicas sobre la diversidad sexual en Chile y revive el problema de la xenofobia, la homofobia y los Neonazis en el mundo.
En el artículo anterior publicado en este Blog, tratamos el tema de los problemas de discriminación por religión y nacionalidad que había sufrido el turista israelí Rotem Singer, en el sur de Chile, a raíz del incendio en el Parque Nacional Torres del Paine. Tiempo atrás, el 13 de diciembre de 2011, una persona que no se identifica más que con las iniciales “OP” publica sobre la muerte de Diego González:
“… tipico wn extarnjero barsa k cree k en pichilemu se puede hacer lo k c da la gana deve haver estado drogado y alucinando kisa k vola mandandoce kagadas en un pais extranjero barsa pho por algo esta muerto si ubiese sido alguien trankilo y ejemplar ubiese estado durmiendo a esa hora y no robando o violando la morada ajena una mierda de hombre ,,, barsa y agrandao mas encima. OP”.
Hoy lamentamos otra muerte, en este caso bañada de odio y homofobia, llevada a cabo por un grupo de personas con ideas antisociales e historial xenofóbico, contra ciudadanos peruanos. Como dijo la Senadora Lily Pérez: "El joven Zamudio no murió, fue asesinado por su orientación sexual".
Parece que la lista de víctimas sigue creciendo y solo falta un motivo para que un extremista decida por sobre el Derecho y la vida de otra persona.
El ataque a Zamudio revistió de tanta crueldad, que “el líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, solicitará a la fiscalía Centro-Norte que incluya el delito de torturas, cuando se realice la reformalización de cargos. Daniel fue quemado con cigarrillos, fue golpeado durante horas,” le fracturaron una pierna ad nutum y le lanzaron una piedra en el abdomen, la cabeza y la pierna en reiteradas ocasiones. Como no les bastó, con una botella de vidrio rota, marcaron en su pecho 3 cruces esvásticas. Se habla de 6 horas de golpiza y tortura. Todo en plena plaza pública.
El Vicepresidente Hinzpeter enfatizó: "vamos a trabajar incansablemente en nuestro Congreso para sacar nuestra ley de discriminación en el menor tiempo posible".
Ante el escándalo mundial que produjo la horrible noticia, las autoridades decidieron darle el carácter de urgente a una moción parlamentaria presentada por la Senadora (RN) Lily Pérez, en el año 2010. El proyecto con aprobación de otros sectores políticos, busca penalizar con prisión a aquellas personas que expresen opiniones, amenazas o inciten al odio, contra personas o colectividades en razón de su raza, sexo, religión o nacionalidad.
Dicen que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno, porque muy buena fue la intención de la senadora en el 2010, años antes de que sucediera esta atrocidad. Pero festejemos que se reflote la importancia y de carácter de urgente, porque hablando de urgencias, se aprobó más rápido la ley de alcohol en el tránsito que la mencionada anteriormente. Obviamente siempre hay alguien en contra, el Señor Antonio Coloma de la UDI, dice que la particular ley, no hubiera impedido el asesinato y tortura de Zamudio. La brillante opinión de Coloma se extiende a que las penas por homicidio no impiden que se mate, ni las multas por conducir bajo efecto del alcohol, impiden que el automóvil se encienda para conducir. Hay muchas leyes que no impiden nada. Condenan la acción, Sr. Coloma. Es bueno estudiar algo de Derecho básico, cuando trata de legislar.
También causó temor, la promoción de esta ley guardada en el cajón. Parece que hablando de la homosexualidad, hizo salir del clóset al polémico matrimonio gay. Entonces cómo hace el parlamento, para condenar la discriminación por orientación sexual, permitiendo una igualdad social y excluye la posibilidad del contrato del matrimonio entre personas del mismo sexo…
Parece que el invento mató al inventor… Porque ahora hay que pensar cómo redactar la ley, para hacer trampa al solitario y condenar bajo las más rigurosas penas la homofobia, sin que sea discriminación el prohibir el matrimonio gay. Ni hablar de la adopción. ¿Complicado no? Según dicen, es un problema de “redacción fina”. Vaya afilando el lápiz señor redactor…
Los perfiles publicados por La Tercera.
Raúl López Fuentes: El neonazi rechazado por el Ejército:
Cuando a le preguntaron en el OS-9 de Carabineros qué lo motivó inicialmente a delinquir, dijo que todo empezó porque a su padre le había robado un ciudadano peruano. Aseguró que eso había detonado su odio hacia los extranjeros y las minorías. Pero la verdad es que la última detención de López -antes de ser capturado por la agresión a Daniel Zamudio (24)- fue por hurtar en un supermercado de Puente Alto. Y antes de eso, también registraba otros delitos comunes: hurtos en servicentros, tiendas de comida y botillerías.
Raúl López es el segundo hijo de un cabo primero, que trabaja de cocinero del Ejército, y una dueña de casa. La familia vive en la Villa Militar Oeste, de Estación Central. Un perfil elaborado por la sicóloga forense del OS-9, María Luisa Díaz, lo describe como un hombre de 25 años, contextura delgada y un 1,75 metro. Menciona su conducta pueril y disociación emocional, incluso al relatar episodios violentos. El perfil sostiene que fue víctima de bullying en un colegio de Peñalolén, de donde lo expulsaron en octavo básico. En su adolescencia López comenzó a consumir cocaína y alcohol, costumbre que, según declaró, lo volvía violento. Repitió tercero medio y en 2005 inició un fallido intento por integrarse a las filas del Ejército: hizo el servicio militar en la Escuela de Paracaidistas de Colina y al año siguiente postuló a la Escuela de Suboficiales, donde no pasó las pruebas de admisión.
En 2008 fue detenido por primera vez por robar alcohol y ese mismo año su padre lo expulsó de su casa. Tras esto, se fue a vivir a una casa okupa. Entonces comienza su período más violento: López declara haberse asociado a grupos neonazis, con los que se juntaba a beber en calle Bandera. Con estos mismos organizaba "barridas", por la "adrenalina" que le provocaba, declaró. En mayo de 2009 fue detenido por asaltar a dos ciudadanos peruanos en el centro y, al mes siguiente, fue capturado en dos oportunidades por agredir a jóvenes punk. Si bien aseguró que dejó de ser neonazi en 2009, al año siguiente fue detenido en Las Condes por golpear otro punk, por lo que fue condenado a firmar por dos años. La golpiza a Zamudio la calificó de un "error".
Patricio Ahumada Garay: Detenido con un bate reforzado con clavos.
En su primer encuentro con Carabineros, Patricio Ahumada Garay cargaba un arma inusual para un joven de su edad. Tenía 16 años y fue detenido en Quilicura con un bate de béisbol adaptado con clavos en sus extremos. Era el 17 de octubre de 2003 y ese mismo día fue pasado al tribunal, que -como aún no existía Ley de Responsabilidad Penal Adolescente- resolvió dejarlo a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename) para su protección.
Según Carabineros, no habría alcanzado a utilizar el arma que fabricó. Ahumada, hoy de 25 años y conocido en el centro como "Pato Core", registra nueve ingresos al Sename desde los nueve años, tras los cuales fue derivado a centros colaboradores del organismo. Su padre es carpintero y está divorciado de su madre, con quien creció en Cerro Navia. En 2004 cumplió 18 y fue padre de un niño con quien mantiene contacto. No terminó la enseñanza media y este año figuraba inscrito en un colegio para adultos.
Quienes lo conocieron mientras crecía coinciden en que desde su adolescencia fue un tipo corpulento que mostraba rasgos de intolerancia hacia las minorías, lo que se acrecentaba cuando bebía alcohol. También tenía dotes de liderazgo y cambios bruscos de humor. En ese período fue cuando comenzó a mostrar simpatía por los movimientos neonazis, los que se habrían manifestado en el ataque a Daniel Zamudio. De acuerdo al testimonio de Raúl López, fue él quien marcó con esvásticas el cuerpo del joven, usando una botella quebrada como herramienta.
La mayoría de sus primeras detenciones, sin embargo, fueron por otra de sus preocupaciones: verse bien ante los demás.
En 2006 fue capturado tres veces por la policía por sustraer ropa desde multitiendas en el centro, La Florida y en el Alto Las Condes. Una cuarta detención fue por hurtar alcohol en un supermercado de avenida Portugal, lo que se repetiría meses después. Tras estas detenciones, llevó a cabo delitos más violentos: la madrugada del 29 de marzo de 2007 cruzó avenida Andrés Bello, en Providencia, y asaltó a un transeúnte. La sentencia menciona que tras botarlo a golpes de puño, lo pateó en el piso. El 7 de enero de este año publicó en su facebook: "Que se mueran todos". Uno de sus amigos en esta red social es Patricio Angulo, a quien conocía del Eurocentro, donde Angulo trabajó. En esa galería del centro de Santiago era temido y evitado.
Alejandro Angulo: El odio del imitador de Michael Jackson.
La víspera de Navidad de 2006, Alejandro Angulo publicó en su fotolog: "Estoy solo... con rabia... con pena". Tenía 21 años y, según cuenta en ese sitio web, por primera vez no pasaría las fiestas con su madre, con quien mantenía una relación tensa. Horas antes su ánimo no era melancólico, sino irritado y escribió: "Mucha gente se merece mi absoluto desprecio".
Alejandro Angulo es hijo de una auxiliar de Enfermería de Independencia y, de acuerdo al Registro Civil, de un músico de La Florida. Ambos terminaron la relación en 1995, cuando él tenía nueve años. Llegó hasta sexto básico e hizo cursos de baile en una academia. En su facebook se define como "cantante, bailarín, compositor, productor, coreógrafo, arreglista". Trabajó en los juegos electrónicos Diana, fue administrador de un sitio web de animaciones japonesas y vendedor en el Eurocentro, donde coincidía con los otros detenidos por la golpiza a Daniel Zamudio. Sus cercanos lo describen como alguien cambiante y extravertido, pero fácil de influir: pasaba con rapidez de sus aficiones artísticas a facetas destructivas, especialmente tras consumir cocaína y alcohol.
En el entorno de Angulo aseguran que nunca se definió como homofóbico y que incluso en su fotolog subía fotos en actitudes amorosas con hombres y mujeres. Admiraba a Michael Jackson y sus cercanos cuentan que hace unos meses fue a la televisión para imitarlo en un programa, pero perdió.
Pero no todo eran inquietudes artísticas. En 2008 fue detenido por hurtar comestibles en un local de Peñaflor. Su siguiente detención fue por un delito violento: la madrugada del 4 de febrero de 2011 fue capturado en Recoleta, por provocar lesiones a dos ciudadanos peruanos. En el parte se sostiene que, además, les robó.
Fabián Mora Mora: La búsqueda de una tribu que terminó mal.
Tres churrascos y una Coca Cola de tres litros fue el regalo que recibió este lunes Fabián Mora Mora de su vecino, Richard Figueroa (50). Eran las 15.30 y comenzaban las visitas en la cárcel Santiago Uno, donde el más joven de los imputados por al ataque a Daniel Zamudio -y el único sin antecedentes- pasaba su vigésimo cumpleaños. Cuenta que fue al penal con una vecina, que se conmovió al verlo, al igual que él, pero que Mora no se quebró. El atribuye esto al carácter poco demostrativo del joven. Esta característica coexistía con otra, en apariencia opuesta: su llamativa forma de vestir.
En su entorno afirman que la ropa y accesorios que usaba correspondían a la búsqueda de identidad que desarrollaba en las tribus urbanas: primero se sumó a los "emo", que explotan una estética de la melancolía, y luego a los "otaku", que se visten como personajes de animé japonés. En el Eurocentro conoció a miembros de otras tribus y pandillas. Allí habría trabado amistad con Alejandro Angulo.
Fabián Mora creció junto a su madre en Lo Prado. Hijo de madre soltera, en su entorno explican que era apegado a ella, quien murió de cáncer en 2008. Mora tenía 16 y pasó al cuidado de una tía, quien falleció en 2011, por lo que el joven interrumpió sus estudios vespertinos de Psicopedagogía. Hasta su detención vivía en la misma casa, con un tío y su abuela. Trabajaba en una farmacia de Maipú y este mes tenía contemplado retomar sus estudios. Richard Figueroa afirma que Mora "no es neonazi ni homofóbico. Incluso tiene amigos gay".
Fuentes:
The Clinic.
Emol.com
La Tercera.com
Todo esto es una triste realidad social de gente que no ha tenido referentes en su proceso de educación y en especial no han tenido cariño. Lamentablemente hoy todo ello implicó la tortura previa y la muerte de un joven de 24 años. Si hay algo claro es que siempre estas cosas son un ejemplo(triste sí pero un ejemplo al fin) y un trofeo o triunfo para otros de su misma condición y son estas acciones a la vez, el fósforo que enciende la llama de otras acciones similares en forma exponencial.
ResponderEliminarTomar medidas drásticas es eminente y necesario, ya que ello protejerá seguramente a otros inocentes y evitará se repitan nuevamente barbaridades como éstas.
La sociedad habitualmente se enferma lentamente porque no es por acción divina que se llega a estas expresiones bestiales...tan sólo hay que estar atentos a sus manifestaciones y expresiones y hablando desde un ángulo clínico, por su sintomatología -en este caso- social.
Hay veces que es fácil caer en el simplicismo mediático y creer que una sociedad avanza y crece a través de su sola diversidad de expresiones y modas(costumbres,hábitos, consumismos baratos, modismos chavacanos para tan sólo atraer la atención de otros y hasta resultar algo simpáticos, porque en otras sociedades del planeta también existen y "es cool" ser igual o parecido a lo que hacen o profesan allá...) el tema está en saber o conocer cuánto hacen y gastan esas sociedades generalmente mucho más desarrolladas en cuidar de esos grupos de influencia urbana y de esas cabecitas y de sus posibles acciones...
yo pienso que en este caso la maduréz social está en no perder tiempo y tomar decididas acciones en pos de que no se produzcan más acciones desencadenantes como esta mientras el mundo político está atento a resolver (como siempre) lo urgente y no a lo importante, y que como en éste caso, le costó la vida a otro jóven chileno y arruinó seguramente por siempre, la vida de sus familiares y amigos.
Atención por favor seres políticos y sociólogos, atención legisladores y miembros de la justicia!!! vuestra inacción y vuestra indecisión son errores que terminan en la socidad cubriéndose con tierra...
Te felicito Marcelo por tu artículo muy movilizante!!!