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domingo, 27 de febrero de 2011

Chile se pone de pie un año después del terremoto.


Elpais.com.uy / Edición impresa: sección internacional E3



SANTIAGO | AP Y AFP
Santiago. Marcelo González

El 11 de marzo de 2010 asumió como presidente de Chile Sebastián Piñera Echenique, lo hizo en un Congreso Nacional lleno de personalidades y de expectativas. Mientras el mundo miraba atento la ceremonia la tierra se sacudió tres veces.

Las réplicas del terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter del 27 de febrero de 2010, le recordaban al presidente que Chile necesitaba ponerse de pie nuevamente. No hubo tiempo para largas ceremonias, El equipo de trabajo cuidadosamente seleccionado por Piñera, necesitaba dedicar todo su tiempo a comprender la magnitud del desastre, priorizar la ayuda y organizar un gobierno que nació corriendo y presionado, en medio de fuertes réplicas y con una costa devastada por el maremoto.

El mundo se sorprendía nuevamente después de haber mirado de cerca la situación en Haití. Los andinos marcaban otro récord dentro de los cinco sismos más grandes en la historia universal. Con el pasar de los días, la catástrofe comienza a dibujar las cifras, llegan los datos impactantes y los números que conmueven a la nación.

El 75% de la población chilena, esto se traduce en 12.800.000 personas, fueron afectadas. El terremoto llegó a 50 ciudades de entre 100.000 y 5.000 habitantes, 900 pueblos rurales y costeros, 200.000 viviendas, y 6.000 escuelas, de las cuales 4.000 sufrieron daños severos, impidiendo el comienzo de clases a 1.000.000 de niños.


En la infraestructura hospitalaria, el 75% de la red nacional fue afectada y 4.249 camas destruidas. De los 40 hospitales dañados, 17 quedaron inutilizables. Las vías terrestres sufrieron daños en 1.554 kilómetros, dificultando, retrasando o aislando directamente a pueblos o personas que necesitaban ayuda urgente.

A las 3:34 horas de la mañana del ya denominado 27-F, mientras muchos dormían y otros disfrutaban una noche más de sábado a la madrugada, Chile comenzaba a sufrir los 2 minutos y cada uno de los 45 segundos que hizo contener el aliento, esperando sobrevivir a lo peor. Esos casi tres minutos bastaron para causarle a Chile un gasto de 30 mil millones de dólares americanos (18% del PIB), y la irrecuperable y dolorosa pérdida de 524 fallecidos y 31 desaparecidos.

Ya nada sería lo mismo, pero todos trabajarían por lograr, según palabras del presidente: "la nueva normalidad".

Chile se une una vez más, entierra a sus padres, sus abuelos e hijos, restablece el orden y la seguridad, las Fuerzas Armadas reclamadas a salir una vez, dejan el espacio a Carabineros y todo comienza a funcionar, se restablece el sistema logístico, la electricidad, agua potable, alimentos, hospitales de campaña, comunicación y el área comercial. El Ministerio de Relaciones Exteriores recibe la ayuda de más de 60 países y organismos internacionales por un total de US$ 22 millones, equivalente a poco menos del 0,1% de las pérdidas. El país se levanta y se sacude el polvo, pero una larga tarea comenzaba con el compromiso de todos.

A un año del terremoto que convirtió la solidez de la tierra en el movimiento del mar, las cifras oficiales indican que las políticas de estado arrojaron un resultado muy cercano a la "normalidad".



Vivienda. De las más de 200.000 viviendas afectadas, el gobierno junto a "Un techo para Chile" entregó como primera etapa, 80.000 viviendas de emergencia en menos de 5 meses, 75.000 de ellas en los mismos sitios donde habitaban.

Las 4.251 familias restantes se reubicaron en viviendas de emergencia en 106 "aldeas" equipadas con energía eléctrica, aislación térmica e impermeabilización, baños familiares, calles troncales, alumbrado público y cierre perimetral. De los 220 mil subsidios planificados para la reconstrucción, al 2011 fueron entregados 135.000 dentro del primer aniversario.

Para la reconstrucción de ciudades se crearon Planes Maestros con objetivo de orientar las planificaciones y toma de decisiones, incentivando el desarrollo sustentable en lo social, económico y ambiental. Ya 47 Planes Maestros de reconstrucción se encuentran terminados.

Educación. Para asegurarse que más del 35% de la matrícula volviera a clases, el gobierno dividió la reconstrucción en 4 partes: emergencia, estabilización, reconstrucción temprana y reconstrucción.

Para el 26 de abril, a tan solo 58 días, todos los estudiantes, niños y adolescentes, retoman sus estudios abandonando, por lo menos durante las horas de clase, la triste realidad del terremoto. Se invirtieron más de 28 millones de dólares en estabilizar el sistema escolar. La "reconstrucción temprana" de las escuelas, es decir los primeros trabajos que permitieron que los lugares no estuvieran arreglados a un 100% pero que se pudiera habitarlos, costó a Chile casi tres millones de dólares. Y la reconstrucción total se prevé que cueste US$ 18 millones. La meta del gobierno es que, para 2013 la Educación se encuentre totalmente recuperada.

Salud. De los 56 hospitales con daños recuperables, el 100% ya fue arreglado; 19 hospitales de campaña fueron utilizados desde la Región Metropolitana hasta el Bío Bío; se ejecutaron reparaciones menores en 110 hospitales; se recuperó el 100% de las camas y se realizó una inversión de casi cuatro millones de dólares en equipamiento médico e industrial.

Para junio de 2011 se espera la finalización de nueve hospitales de construcción acelerada, con una superficie de 30.855 metros cuadrados y 835 camas. Sostienen que esto beneficiará a 3.018.131 personas.


Infraestructura. Se recuperó el 100% de los 1.554 kilómetros de caminos dañados.

El 98,6% de los puentes del país que fueron afectados por el terremoto ya se repararon. Los nueve aeropuertos y aeródromos afectados ya se encuentran operativos.

En resumen: el 91% de los daños se encuentran reparados de forma total y el 8,1% de forma parcial.

Para la recuperación de ciudades afectadas por el terremoto, se destinarán en 2011 la suma exacta de US$ 51.866.108.

Es que Chile parece haber aprendido de los desastres vividos, como el terremoto de Valdivia en 1960, o el terremoto de San Antonio de 1985. La votación por consenso en el Parlamento del proyecto de Ley de Financiamiento para la Reconstrucción, permitió encarar una recuperación con fondos propios, sin caer en el endeudamiento externo y la crisis cambiaria como aconteció en el gobierno de Alessandri.

El aumento de la carga tributaria, acompañado de una política austera de gastos, basada en las prioridades y una reducción de la evasión fiscal, pone a Chile en el camino a la reconstrucción, respaldado por una economía fuerte, una democracia estable y el respaldo internacional. Así lo siente el sistema político y así lo siente una sociedad que demuestra la voluntad de salir adelante en eventos sin precedentes como lo fue la "Teletón", con una recaudación de US$ 63.205.020. Con una sociedad más unida que nunca, Chile demuestra que hace falta mucho más "que una movida de piso" y que en 2014 todo sea historia.





La cifra

12,8 Son los millones de personas que fueron afectadas. En menos de tres minutos Chile perdió 30 mil millones de dólares.



Nota original digital

fotos de archivo: Marcelo González Calero.

lunes, 21 de febrero de 2011

Hudson, Cotelo y Orientales.

Al llegar a las últimas páginas del libro “La Tierra Purpúrea” de W. H. Hudson, encontré el mensaje final, el cual es mencionado y citado en el prólogo del Sr. Cotelo cuando lo escribe en el año 1992. Pues entonces sentí que había sido inducido a error por ese prólogo, sentí vergüenza por apresurarme a escribir sobre un libro que no había terminado de leer. Mea culpa, pido perdón. Ante este suceso, vuelvo a releer el prólogo de Cotelo y la traducción hecha por Idea Vilariño en el mismo libro, y entiendo que ciertas sutilezas escapan de lo que a mi entender el libro expresa claramente. Por eso antes de mezclar mis pensamientos y contaminar la buena voluntad del lector, transcribo algunos párrafos de Hudson traducidos al español por Vilariño y que se relacionan y se deben a los pensamientos escritos en el prologo.

… ¿Qué están haciendo incluso ahora? [los Orientales] Están sentados abatidos en sus casas, o de pie en sus puertas con los brazo cruzados y los rostros inquietos. Porque un cambio se aproxima; están en vísperas de una tempestad. No será ningún cambio atmosférico; ningún simún arrasará sus campos ni ninguna erupción volcánica oscurecerá su cielo de cristal. Nunca conocieron y nunca conocerán los terremotos que sacuden las ciudades de los Andes hasta sus fundamentos. El cambio y la tempestad esperados serán políticos. El complot está maduro, las dagas afiladas, alquilado el continente de asesinos, el túmulo de cráneos humanos que en su horrible sentido del humor levantan como Sillón Presidencial está por ser asaltado. (…) Y nosotros [los Ingleses] consideramos correcto arrancar de raíz espinas y cardos, agotar los pantanos infectados de malaria, extirpar ratas y víboras; pero eso sería inmoral, supongo, aniquilar a esta gente porque sus corruptas naturalezas están revestidas de forma humana; ¡este pueblo que en crímenes ha sobrepasado a todos los demás, antiguos y modernos, hasta que a causa de ellos el nombre de todo un continente se ha convertido en un mote de sarcasmo y de reproche en toda la tierra, y apesta en las narices de todos los hombres! (…) ¡Qué gloriosa hazaña se haría para la humanidad! (…) Correría la sangre por las calles como nunca corrió antes, o, diría, como sólo una vez corrió antes en ellas, y eso fue cuando fueron barridas por las bayonetas británicas. [Invasiones Inglesas 1806-7] Y después habrá paz, y el pasto sería más verde y las flores más brillantes por esa lluvia escarlata. (…)

Así describe Hudson la situación social y política de Montevideo a su llegada. “Los habitantes de este suelo, “la clave de un continente” (acotación geopolítica del inglés)” [dice Cotelo], la “llave” de un continente, traduce Vilariño, al parecer no gozan de muy buena reputación internacional, y con la pasión que se le atribuye a la fervorosa juventud, el inglés no duda en escribir su opinión en un tono antagónico al de la diplomacia británica.

Pero luego el iracundo extranjero comienza sus andanzas por el interior del país y dice así:

Después de mis vagabundeos por el interior del país (…), no puedo decir que mantenga ahora aquella opinión. No puedo creer que si este país hubiera sido conquistado y recolonizado por Inglaterra, y si cuanto en él está torcido hubiera sido enderezado de acuerdo con nuestras ideas, mi relación con la gente hubiera tenido el aroma silvestre y delicioso que encontré en ella. Y si ese aroma característico no pudiera poseerse al mismo tiempo que la prosperidad material resultante de la energía anglosajona, yo expresaría el deseo de que esta tierra nunca conozca tal prosperidad. No deseo ser asesinado; ningún hombre lo desea; sin embargo, antes de ver que el avestruz [Ñandú?] y el venado sean ahuyentados más allá del horizonte y el flamenco y el cisne de cuello negro sacrificados sobre los lagos azules, y el pastor enviado a puntear su romántica guitarra al Hades como tarea preliminar para conseguir la seguridad personal, prefiero andar por ahí preparado para defender mi vida en cualquier momento contra el súbito asalto de un asesino.

No sólo de pan vive el hombre; y la ocupación británica no da el corazón todo aquello por lo que éste suspira. Las bendiciones pueden transformarse en maldiciones cuando el gigantesco poder que nos la concede espanta de nuestro seno los tímidos espíritus de la Belleza y de la Poesía. (…)

… "los Orientales son los hidalgos de la naturaleza."

Y con el mismo tono inquisidor con el que glorifica las bayonetas británicas, reconoce no poder mantener aquella opinión inicial, entonces recién ahora puedo decir que creo comprender la intención del párrafo al que hace referencia Cotelo y Yo comento en el artículo publicado con anterioridad “De Hudson, sabores y Orientales”. Reafirmo hoy con mayor fundamento, que aquella interpretación de Cotelo traducida traidoramente al “criollo”, como una banalización del pensamiento del autor, a mi juicio, no representa en intención la voluntad de Hudson, dejando en segundo plano la obra, por dejar sobresalir la necesidad de encumbrar su pensamiento, que aunque respeto y festejo que lo exprese, ni comparto ni destaco. La riqueza de un pueblo jamás será la pobreza, y a la vista está, que claramente no es lo que expresa Hudson a través del personaje Richard Lamb; por el contrario escribe un libro con las descripciones de cómo paso a paso por la Banda Oriental va descubriendo que tal “pobreza” en realidad es una “riqueza” y la compara con otras naciones e incluso imperios y no sintiéndose satisfecho con aquello, compara esa riqueza con la de la “constitución no escrita”, tan fuerte y arraigada en la gente que ni el propio gobierno de la época con los calificativos que merezca o no, pudo cambiar.

Y continuando con la lectura de sus ideas, no me sorprende aquello, pues nadie puede sorprenderse de aquello que nunca se escondió: “Qué conquista tan espléndida Inglaterra perdió. Habríamos sido (acoto yo [escribe Cotelo]) tan prósperos y felices como Sudáfrica… [Continúa] En la Banda Oriental ese costo [Libertad e Igualdad] se llama pobreza y ella alimenta la libertad. Tuvo que pasar lo que pasó en los años setenta para que comprendiéramos ese distante mensaje que ya cumplió un siglo. “

Tal vez, inconscientemente al anhelar ver flamear la bandera con la Santa Cruz de San Jorge, o tal vez en la esquina superior izquierda sustituyendo al sol y acompañando las franjas celestes, cual colonia imperial, sus pensamientos lo traicionaron y la pobreza de la que habla, justamente es la necesaria para subyugarse pacíficamente al cepo, dicho en “buen criollo” y como buen cebo de traidores, dejó publicado “prósperos y felices como Sudáfrica”

Pero Hudson se despide así:

Adiós, hermosa tierra de sol y de tormentas, de virtud y de crimen; ojalá que a tus invasores del futuro, les vaya como a los del pasado, y te dejen al final librada a tus propias inclinaciones…

Aunque el Sr. Ruben Cotelo lo considera solo una “mención” en la canción, esa frase que se repite al final, nunca tendrá más valor y acento en el “mañana”, mientras que sigan existiendo “ricos orientales frustrados y tristes”

“Tierra purpúrea, mañana, serás de los orientales…”

(Defensa del Cantor – Alfredo Zitarrosa)


Fuente: La Tierra Purpúrea. W. H. Hudson. Traducción de Idea Vilariño. Prólogo de Ruben Cotelo. Ediciones de la Banda Oriental. Montevideo.

lunes, 14 de febrero de 2011

De Hudson, sabores y orientales.



Hudson escribió (traducido):

"Y si aquel sabor (agreste) característico no puede conciliarse con la prosperidad material que produce la energía anglosajona, deseo fervorosamente que esta tierra jamás conozca tal prosperidad"

El sabor "agreste" de la campaña, tan salvaje como interesante, es el sabor de la rebeldía por la dominación extranjera, contra toda dominación y el amor por la libertad. Ese es el sabor "característico".

Ruben Cotelo, en el prólogo (pág.16) de "La Tierra Purpúrea" de W. H. Hudson, traducida por Idea Vilariño dice:
"Traducido al criollo: la riqueza de este país es la pobreza, porque gracias a ella tenemos libertad".

Me parece una frase rara, casi peligrosa... Entiendo un algo de "contigo pan y cebolla", un desprecio por esa "prosperidad anglosajona", una libertad que no se prostituye por lo material, correcto. Pero llamarle pobreza y decir que gracias a ella tenemos libertad... discrepo. Y ponerle "traducido al criollo"... cuidado, es un aderezo engañoso.

De atrevido propongo la siguiente:

"La riqueza de este país es el espíritu, porque gracias a él tenemos libertad"

Es un espíritu con sabor agreste.


Por la página 40 del mismo libro citado arriba, Hudson reproduce una escritura hecha con tiza en una puerta particular de la vieja Montevideo. Dice así:

"Por favor, entre en esta casa y haga el bien de degollar a su dueño, así el podrá descansar en paz, sin tener miedo por lo que pueda ocurrir"

Así, con la ironía del hartazgo, la gente reaccionaba ante las revueltas políticas de los primeros años de la República. Hoy 140 años después, la gente está al borde de escribir lo mismo en sus puertas, pero esta vez por la delincuencia.

domingo, 13 de febrero de 2011

Napoleón y los trenes.

(Estación Central - Santiago de Chile. 2011)


El personaje que representa a Giulio Andreotti en la película "Il Divo", escrita y dirigida por Paolo Sorrentino, sobre el final del film, dice lo siguiente:

"En el manicomio aquellos que no dicen ser Napoleón, dicen estar destinados a restaurar el sistema ferroviario del Estado."

Desconozco por completo si esta frase fue dicha verdaderamente por el Sr. Andreotti, pero la encontré representativa del complejo pensamiento político latinoamericano.

Yo no me creo Napoleón, ni "destinado", pero tengo mis esperanzas de que algún día antes de morirme, las vías ferroviarias me lleven hasta los rincones más hermosos de sudamérica. Y que frases como ésta, solo sean de película.

jueves, 3 de febrero de 2011

Punta del Este 2011






















































Es dificil para el fotógrafo, tomarse vacaciones de las fotos. Más en vacaciones. Pero fue bueno obligarse a dejar la voluminosa y pesada cámara reflex en casa y salir cual persona "normal" con una cámara de bolsillo estandar. Nada más y nada menos de lo que anda en la vuelta.
Lindas fotos se pueden sacar con estas maquinitas che...

DECUALESQUIERA-HAY

Me resulta imposible no compartir con todos, algunas cosas que encuentro interesante. Es una lucha contra la exclusividad fotográfica, pero mi curiosidad es superior, así que decidí dar inicio a este espacio "DECUALESQUIERA HAY". Espero les resulte interesante, tal vez útil, porque de cosas "entretenidas" ya se está plagando el mundo y parece que lo interesante ya no vale, o lo "interesante" es "aburrido". Yo no lo creo así. Por eso mismo comenzamos este camino y espero comentarios, sugerencias y por qué no, aportes.

Saludos.

Marcelo.

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En enero visité Pucón; recorriendo la avenida principal encontré una librería en una esquina, me ganó la curiosidad y entré. Ahí estaba este libro, al lado de las campañas militares chilenas contra los Mapuches. Me interesó más por una simple razón: uno hablaba de matar una cultura y el otro de documentar su vida y cultura para que no se pierda en las generaciones venideras. Lo compré. El Cacique Lonco Pascual, deja un relato fundamental para la historia del pueblo Mapuche. Como si fuera poco, el libro está escrito en Español y en Mapundungun, su lengua.
En su sabiduría, no erró mucho en su predicción, pues las generaciones venideras ya no conocen de su lengua y su cultura nativa. Pero como dijo él, para eso está su libro, para que por lo menos lo lean una vez. Yo se los recomiendo.

Dijo así:

Una cosa diré:

Estoy viejo ya, creo que tengo más de ochenta años. Durante esta larga vida llegué a conocer bien los modales de la gente de antaño; todas las diversas fases de su vida tengo presentes; tenían buenas costumbres, pero también malas. (…) En nuestros días la vida ha cambiado; la generación nueva se ha chilenizado mucho; poco a poco ha ido olvidándose del designio y de la índole de nuestra raza; que pasen unos años y casi ni sabrán ya hablar su lengua nativa…

Piken mai ta tëfá.
Lonco Pascual Coña (Cacique Mapuche 1847 – 1927)
Pehuén, Biblioteca Bicentenario.


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Que será de los porteños ocupando el Liberaij...

No hay como la curiosidad para la ignorancia... por eso le decían mata burros al diccionario no? Me causaba mucha intriga saber a qué hacía referencia el Canario Luna cuando hablaba del "Liberaij". Fue cuestión de investigar un segundo y la respuesta apareció. Con la sorpresa de que sabía a qué hacía referencia. El edificio Liberaij, el mismo que había visto hace tantos años en el cine cuando estrenaron "Plata Quemada". Si no sabe la historia, la película le va a dar un principio.

Este dato no lo sabía:

El Liberaij se llama así debido a que sus constructores -los hermanos Chil y Jacobo Rachjman (se pronuncia Raijman) decidieron homenajear a sus esposas, Lila y Berta, en el nombre de la obra: Li-Be-Raij. (fuente: espaciolatino.com)


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Un Gaucho de la Guardia del Monte.

Para la guerra es terrible,
balas nunca oyó sonar,
ni sabe qué es entrevero,
ni sangre vio coloriar.

Bartolomé Hidalgo




Pa´ los que disfrutan los dichos de Radio Clarin AM580.

No me neguéis este día
cuerditas vuestro favor,
y contaré en el CIELITO
de Maipú la grande acción.
Cielo, cielito que sí,
cielito de Chacabuco,
si Marcó perdió el envite,
Osorio no ganó el truco.

En el paraje mentado
que llaman Cancha Rayada,
el General SAN MARTÍN
llegó con la grande Armada.
Cielito, cielo que sí,
era la gente lucida,
y todos mozos amargos
para hacer una envestida.

Lo saben los enemigos
y al grito ya se vinieron,
y sin poder evitarlo
nuestro campo sorprendieron.
Cielito, cielo que sí,
cielito del almidón,
no te aflijas godo viejo
que ya te darán jabón.

De noche avanzaron ellos
y allá tuvieron sus tratos;
compraron barato, es cierto,
¡qué malo es comprar barato!
Cielito, cielo que sí,
le dijo el sapo a la rana,
canta esta noche a tu gusto
y nos veremos mañana.

Se reúnen los dispersos
y marchan las divisiones,
y ya andaban los paisanos
con muy malas intenciones.
Allá va cielo, y más cielo,
cielito de la cadena,
para disfrutar placeres
es preciso sentir penas.

Pero ¡bien ayga los indios!
ni por el diablo aflojaron,
mueran todos los gallegos,
VIVA LA PATRIA, gritaron.
Cielito digo que no,
no embrome amigo Fernando,
si la Patria ha de ser libre
para qué anda reculando.

Al fin el cinco de abril
se vieron las dos armadas
en el arroyo Maipú,
que hace como una quebrada.
Cielito, cielo que no,
cielito digo que sí,
párese mi don Osorio
que allá va ya SAN MARTÍN.

Empiezan a menear bala
los godos con los cañones,
y al humo ya se metieron
todos nuestros batallones.
Cielito, cielo que sí,
cielo de la madriguera,
cuanto el godo pestañó
quedó como tapadera.

Peleó con mucho coraje
la soldadesca de España,
habían sido guapos viejos
pero no por la mañana.
Cielo, cielito que sí,
la sangre amigo corría
a juntarse con el agua
que del arroyo salía.

Cargaron nuestros soldados
y pelaron los latones,
y todo lo que cargaron
flaqueron los guapetones.
Cielito, cielo de flores,
los de lanza atropellaron;
pero del caballo, amigo,
limpitos me los sacaron.

Osorio salió matando
al concluirse la contienda,
sin saber hasta el presente
dónde fue a tirar la rienda.
Cielito, cielo que sí,
cielito de los reveses;
nos ganaron el albur
y perdieron los entreses.

Godos como infierno, amigo,
en ese día murieron,
porque el Patriota es temible
en gritando al entrevero.
Cielo, cielito que sí,
hubo tajos que era risa,
a uno el lomo le pusieron
como pliegues de camisa.

Quedó el campo enteramente
por nuestros americanos,
y Chile libre quedó
para siempre de tiranos.
Cielito, cielo que sí,
por ser el godo tan terco,
se ha quedado el infeliz
como avestruz contra el cerco.

Hubo muchos prisioneros
de resultas del combate,
y según todas las señas
no les habían dado mate.
Cielito, cielo que sí,
americanos unión.
Y díganle al rey Fernando
que mande otra expedición.

Ya, españoles, se acabó
el tiempo de un tal Pizarro,
ahora como se descuiden
les ha de apretar el carro.
Cielito, cielo que sí,
cielito del disimulo,
de balde tiran la taba
porque siempre han de echar culo.

Ya puede el virrey de Lima
echar su barba en remojo,
si quiere librar el cuero
vaya largando el abrojo.
Cielito, cielo que sí,
largue el mono, no sea primo,
porque cuanto se resista
ya quedó como racimo.

Viva nuestra libertad
y el general SAN MARTÍN,
y publíquelo la Fama
con su sonoro clarín.
Cielito, cielo que sí,
de Maipú la competencia
consolidó para siempre
nuestra augusta independencia.

Viva el Gobierno presente,
que por su constancia y celo
ha hecho florecer la causa
de nuestro nativo suelo.
Cielito, cielo que sí,
vivan las Autoridades,
y también que viva yo
para cantar las verdades.

Bartolomé Hidalgo.