Esta foto está tomada en un pueblito en ruinas a mitad de camino entre Santiago de Chile y Mendoza - Argentina. Pegado a una estación de tren, apartándose de la carretera y con vista a un puente de hierro, se encuentra este lugar que tiene unas instalaciones derrumbadas, con muros de piedra y adobe y vestigios de que algún día fue hogar donde se cocinó el pan en ese viejo horno de barro. La altura que proporciona el cerro, es el escenario perfecto para contemplar las montañas con sus colores rojizos al atardecer. Siguiendo el camino se llega a un pueblito de no mas de 10 casas, donde era la vieja estación de tren, parece abandonado, por la gente y por el tiempo, nadie sale a mirar, nada se mueve salvo el viento en la copa de los álamos. Basta parar unos minutos para sentirse en el pasado. Solo un perro salió a nuestro encuentro, nunca vimos las caras de la gente, tal vez por las ventanas pequeñas de las casas, entre esos galpones que guardaron el comercio, nos vieron, como visitantes extraños, como gente rara.
Si alguien pensó en realizar el viaje, solo puedo decirle que lo haga. El paisaje es increíble, con la capacidad de hacerte sentir insignificante ante la magnitud de las montañas y el río Mendoza que acompaña la carretera. Se los recomiendo!
foto: Marcelo González Calero (Viaje Santiago - Mendoza)
miércoles, 21 de octubre de 2009
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Estoy de acuerdo. Uno de los paisajes mas hermosos que he visto en mi vida.
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